Son las llamadas “dentaduras postizas”, ¨de quita y pon¨. Pueden ser parciales y reponer únicamente los dientes ausentes, o completas y sustituir la totalidad de los dientes de la boca. En ambos casos, estas prótesis requieren un periodo de adaptación en el paciente y la necesidad de retirarlas diariamente para realizar una correcta higiene tanto de la boca como de las propias prótesis.
La prótesis dental sobre dientes, también llamada puente dental fijo, se apoya sobre los dientes sanos que el paciente aún conserva en su boca. Para ello es necesario tallar dientes sanos, por lo que resultan un tratamiento más invasivo que la prótesis sobre implantes, pero también más económico. Las prótesis sobre implante son dientes que se colocan directamente sobre un implante integrado en el hueso del paciente, sin necesidad de tocar los dientes sanos que quedan en boca.
Generalmente tres visitas: la primera para tallar el diente sobre el que irá la corona, y tomar medidas y color. En esta primera visita, el paciente se irá con una corona provisional. La segunda para probar la estructura sobre el diente. La tercera para cementar la corona sobre el diente.
Dependiendo de la calidad del hueso, la corona se puede colocar en el momento de la colocación del implante (será una corona provisional), ó habrá que esperar un tiempo que oscila entre los 2 y 4 meses.
Las prótesis removibles deben limpiarse fuera de la boca, cepillándolas y utilizando los productos que le recomiende la higienista. La prótesis fijas, ya sean sobre dientes o sobre implantes deben cepillarse cuidadosamente, utilizando los cepillos especiales para ello. En las visitas de mantenimiento, la higienista le irá explicando, de manera personalizada, las técnicas de limpieza adecuadas para cada caso.
